jueves, 29 de septiembre de 2011

Florencia -Siena- Pisa

19-7-2010

Cogimos un tren desde Roma hasta Florencia y cuando llegamos y dejamos las maletas ya estaba sudando.
Lo primero que hicimos coger el mapa y pasear por la orilla del río Arno. Pasamos por el puente de Santa Trinitá y después por el ponte Vecchio. La verdad es la zona del río es muy pintoresca. El ponte Vecchio es especial, tiene en ambas aceras edificios que en su día eran casas y hoy son joyerías en su mayoría. Según la historia en una de las inundaciones de la ciudad, todo el oro de las joyerías fue a parar al río.

Desde el puente fuimos al Palazzo Pitti, donde hicimos un picnic a la sombra y casi nos comen las palomas. Luego volvimos por el mismo recorrido y nos dirigimos a la Gallería de Uffizi con todas sus bonitas esculturas.

Una vez en la plaza de la Signoria, vimos el Palazzio Vecchio y la réplica del David de Miguel Angel. Decidimos no entrar en ningún museo porque nuestra estancia no era muy larga y preferíamos conocer la ciudad que pasar el día en un museo. Eso no significa que no viéramos cosas. En la plaza de la Signoria hay una galería al aire libre con varias esculturas y alrededor del palacio también.

Desde la plaza cogimos la calle Borgo de Greci y llegamos a Santa Croce. Una iglesia majestuosa de mármol blanco, rojo y verde. Allí hicimos un alto en el camino para comer.

Volvimos por la misma calle y en la plaza Signoria cogimos la calle Calzaioli hasta el Duomo. Visitamos la catedral, pero no me quedaban ganas de subir hasta la cúpula, Arancha y Pablo fueron valientes y subieron. Nosotros nos sacrificamos quedándonos en la calle para hacerles la foto desde abajo, para que quede constancia. Jajajajaja.

Toda esta zona esta llena de tiendas de firmas carísimas y suele haber mucha gente. Aprovechamos ese ratito para hacer shopping y después volvímos al hotel para refrescarnos un poco.

Ya de noche volvimos a la plaza Signoria. Nos sentamos en el suelo a disfrutar de nuestra cena improvisada y de un espectáculo de magia (cenamos un calzone, una especie de bocata relleno).

20-7-2010

Madrugamos para ir a Siena, cogimos el tren y en una hora estábamos allí. Un pueblo medieval muy bonito y que no hay que perderse.
Al llegar cogimos un bus que te dejaba en el centro. Al poco de llegar vimos una oficina postal y se me ocurrió mandar unas postales, ¡menudo rollo! Estuvimos 45 minutos esperando para comprar los sellos.

Fuimos paseando hasta llegar al Campo(la plaza donde se hacen las carreras de caballos o el Palio). La plaza es preciosa, tiene forma de abanico y está cóncava. Las terrazas de los bares están preparadas para el desnivel, todas las fachadas son marrones y muy homogéneas y para entrar a la plaza hay unas súper cuestas empinadísimas.

Andamos por las calles y llegamos al Duomo de Siena. Todas las calles eran estrechas y con edificios antiguos . Todo lleno de tiendecitas. Tanto aquí como en Florencia se vende mucha piel ( bolsos, chaquetas, carteras,...) todo precioso y no demasiado caro. (Comprados unos llaveros chulísimos y una mochila que he usado mil veces.)

Desde Siena cogimos otro tren hacia Pisa. Toda una aventura. Resulta que el hombre de la taquilla nos dijo que el tren salía a las 14.14 y no se si se explicó mal o nosotros no le entendimos, que al final cogimos otro tren a las 14.40. Pero ahí no acaba la cosa. Teníamos que hacer transbordo en Empoli y allí cogimos un tren de solo dos vagones. No nos enteramos de que teníamos que validar el billete y el revisor nos pidió dos veces el billete. Jejeje pensábamos que el hombre no se fiaba de nosotros y resulta que lo que quería era bajar en una estación donde poder validar nuestro billete. Lo que tienen los idiomas que no te enteras.

En Pisa (la única ciudad, hasta el momento, que tenía indicaciones y una oficina de turismo) fuimos a ver la torre inclinada y el Duomo. Y si, esta inclinada. Doy fe. Mas inclinada de lo que pensaba. Aunque depende de donde te pongas se ve con mayor o menos inclinación.
Es gracioso ver a la gente hacer el tonto para hacerse la típica foto, aunque yo también la hice. Me gustó muchísimos y me sorprendió la explanada en la que se encuentra.

La torre estaba a más o menos a 1km de la estación y en toda la calle de camino había muchas tiendas y gente. Pero no nos entretuvimos demasiado porque queríamos llegar a tiempo a Florencia para comprar unos recuerdos. A llegar resulta que los comercios cerraban a las 8 pero 20 minutos antes ya estaba todo cerrado. Nuestro gozo en un pozo. Eso sí, aprovechamos para ir a cenar a un restaurante muy característico "Leo in Croce", donde nos atendieron genial y nos felicitaron por ganar el mundial de fútbol.

Florencia, Siena y Pisa me han encantado. Son ciudades con mucha animación, muy bonitas y con muchos rincones con encanto. Y los viajes en tren son geniales, te da tiempo a ver la Toscana, sus paisajes y a disfrutar de un rato de descanso. A mí me vino genial para escribir este diario.

domingo, 25 de septiembre de 2011

Roma 2010

Como hace ya más de un año de este viaje, pero me he propuesto escribir algo de cada viaje, me voy a limitar a transcribir mi diario de viaje.
Este viaje empezó el 17-7-2010 (cumpleaños de Rafa) y fuimos con nuestros amigos Arancha y Pablo.
Aquí comienza nuestra historia:

Primer día en Roma  17-7-2010.
Llegamos al aeropuerto de Roma y cogimos un taxi al hotel. Como no tenemos aún la habitación, dejamos las maletas y nos vamos en un bus hacia el Vaticano. En el autobús casi sacan el hombro de su sitio a Rafa. El pobre iba de pie y el conductor pegó un frenazo para no pillar a un peatón. ¡Qué locura de tráfico!!!
Tuvimos que coger el metro hasta el Vaticano y cuando salimos a la superficie casi nos ahogamos de la bofetada de calor y humedad que había. Tuve que comprar una sombrillita china para aguantar el tirón.






Vimos la Plaza de San Pedro, hicimos fotillos y a la cola para entrar a ver la Basílica.
Como habíamos comprado por internet las entradas para el museo del Vaticano y eran a las 13h, nos fuimos directos a ver la capilla sixtina y el museo. (Por cierto que gran idea porque nos evitamos una cola enorme para comprarlas allí) . Había muchísima gente, hacía mucho calor y encima olía a humanidad. ¡Qué gusto!
Estábamos agotados, así que comimos en una Trattoría unas excelentes pizzas y nos fuimos directos a subir los 320 escalones hasta la cúpula de San Pedro. ¡Qué agobio de escaleras!


Cuando bajamos, nos paramos a mandar unas postales a amigos y nos fuimos andando hacia el Castillo de S´Angelo. Allí hicimos fotos y después cogimos un bus hasta Termini y de allí al hotel en metro.






Una parada para refrescarnos ( que sudamos más que en toda nuestra vida junta) y volvimos en bus al centro, junto a la plaza Venezia.

 Desde allí fuimos andando hasta el Trastevere para cenar. Por el caminos vimos las fiestas de un barrio (muy parecidas a las de cualquier pueblo en España, con su orquesta y todo). Pasamos por el puente que atraviesa la isla de Tiberia y vimos que en las orillas de la isla había muchísimos Restaurantes y puestos de venta ambulante. Incluso vimos un cine al aire libre.

Al final cenamos en la terraza de un restaurante y yo comí el mejor risotto que jamás he probado. Luego nos fuimos a celebrar el cumple de Rafa a la zona del Trastevere, que es como Latina, todo lleno de bares y restaurantes y la gente bebiendo en la calle. ¡Incluso se sacaban los vasos de cristal a la calle! A las 2 cerraban todo así que pedimos una bebida e hicimos como los lugareños, sentarnos en una escalera a tomar la última.



Finalizamos el día cogiendo un taxi para volver al hotel y ya eran las 3 de la mañana.
¡Qué día más completito!



Segundo día en Roma 18-7-2010

¡Qué sueño!
Comemos en buen desayuno y nos vamos al bus del hotel. Hoy vamos a ver piedras.
Nos dirigimos hacia el foro romano, pero primero hacemos unas fotos en la Piazza Venezia. ¡Menudo monumento, tan grande y majestuoso!



De ahí nos fuimos al foro, había una cola enorme para entrar, pero gracias a unos españoles muy simpáticos y a mi necesidad de supervivencia, no tuvimos que esperar demasiado ( vamos que me colé).
Hacia un calor y una humedad que se acercaban a lo insoportable. El lema de hoy es la supervivencia. Gracias a la gran cantidad de fuentes no caímos desplomados por la deshidratación. No recuerdo las veces que nos mojamos la cabeza y bebimos el agua fresquita.



Vimos el foro romano, el palatino y el coliseo. Desde ahí fuimos a ver las termas de Caracalla (de los monumentos que más me gustan de Roma). Después directos a Termini para coger los billetes de tren para el día siguiente.



 Por la tarde aprovechamos para visitar la Plaza de Spagna, el Pantheon de
Agripa, la fontana di Trevi y dar un paseo por todo el centro. Ya agotados volvimos al hotel a descansar un poco. Ya de noche volvimos al centro a cenar, ver la fontana de noche y despedirnos de la ciudad.





De Roma me quedo con las termas y la zona del Trastevere. Me gustó muchísimo la orilla del Tiber.
Aclarar que la comida no es cara, pero la bebida es excesivamente cara y encima no la incluyen en los menús. Por una cerveza de 0,30 cl pagamos 4,50€.

jueves, 22 de septiembre de 2011

Lisboa 2ª parte

Voy a continuar con mi recorrido por esta ciudad.
En el barrio de Graça podemos visitar la Igreja y Monasterio de Sao Vicente de Fora. Se trata de un monumento muy grande, con interiores en mármol muy al estilo del Vaticano. El barrio está más alejado del centro pero se puede llegar con el mismo tranvía que te sube hasta el castillo. En este mismo barrio está el convento de Madre de Deus, donde se encuentra el museo del azulejo.

También un poco alejado está el barrio de Estrela, donde está el palacio de Sao Bento (sede del parlamento) y un poco más arriba la Basílica de Sao Bento. Aquí si es recomendable llegar en el mismo tranvía nº 28 (pero en la dirección opuesta), ya que el trayecto está lleno de cuestas tanto de subida como de bajada. Yo llegué en el tranvía pero como está muy concurrido y suele haber muchísima cola para cogerlo, la vuelta la hice andando (madre mía mis piernas...).



 Ahora me alejo del centro hacia Belém. Se puede ir de varias formas:
- En tranvía desde la plaza del comercio
- En taxi, que son rapidísimos y no muy caros.
- En coche, no es difícil de llegar y suele haber sitios para aparcar (aunque te toca dar algo a los gorrillas)

Aquí se puede visitar la famosa torre de Belem, el Monasterio dos Jerónimos y varios museos. Personalmente recomiendo el museo dos coches y el de la marina (son bastante chulos).



Como ya dije cuando empecé mi recorrido por Lisboa, este año es la cuarta vez que visito esta ciudad y cada año encuentro algo para ver. Sólo hay que dar un paseo por el centro y perderse por sus calles.

No he comentado nada de las opciones de ocio nocturno que tiene Lisboa. Hay para todos los gustos y colores. Se puede optar por ir a la zona del Barrio Alto, donde hay cientos de bares pequeños y se puede beber en la calle. Incluso puedes disfrutar de algún espectáculo de Fado.
También está la zona de Docas, que está justo debajo del puente 25 de Abril y que cuenta con bares y restaurantes (zona para extranjeros por excelencia).
También se puede ir a discotecas, y aquí yo recomiendo ir a Lux, merecen la pena sus 3 plantas.



 Si se dispone de suficientes días y se quiere hacer una excursión fuera de la ciudad yo recomiendo sobre todo dos:
1- Se pueden hacer visitas a pueblos cercanos como Cascais, Estoril, Sintra,... Esta última es la que más recomiendo. Es una zona preciosa y el Palacio Da Pena es... indescriptible.


Os dejo esta imagen para que os
hagáis una idea.







2- También se puede ir hasta el Cabo da Roca, el punto más extremo del continente, las vistas son espectaculares y además por el camino se pueden ver pueblos como Azenhas do Mar, que tiene unas piscinas naturales y está todo el pueblo situado en la roca.

lunes, 12 de septiembre de 2011

Lisboa

Como por fin me estoy poniendo al día, voy a resumir mis impresiones de las muchas visitas que he hecho a esta fantástica ciudad.

Para empezar, Lisboa es una ciudad muy cosmopolita. Tiene el encanto de una gran capital pero la puedes visitar a pie (el centro claro).
Como todas se divide en barrios. Voy a empezar mi recorrido por la Baixa. Sus calles son rectas y van desde Rossio y terminan en Praça do Comercio. Esta zona es la más comercial y mas plana de toda la ciudad. Entre sus calles te puedes encontrar con el famoso elevador de Santa Justa ( construido por un discípulo de Eiffel), es una visita obligada. Suele haber bastante cola para subir y hay que pagar un viaje como el de metro, pero si tienes la tarjeta de transporte del día entero te sirve para subir.



Se puede continuar el recorrido por el Barrio Alto, al que se puede llegar por el elevador, por un tranvía que sube desde Rossio o andando por sus empinadas calles.
Para mí el Barrio Alto es el más especial. No hay que preocuparse por mirar demasiado el mapa, porque las calles no son fáciles de encontrar, pero perderse por allí es un lujazo. En esta zona están los restaurantes que más me han gustado y los sitios para salir más interesantes. Por encima de todos está el bar Pavilhao Chinés, un lugar único en el mundo, es un café-bazar de colecciones de todo tipo.

Por esa zona podemos entrar en cualquiera de los cientos de bares y restaurantes que hay en el barrio alto. Es la zona de marcha nocturna. Miles de personas se agrupan en las puertas de los bares y se bebe en la calle. Para mi gusto hay demasiada gente y mucho barullo. Pero es una buena opción para tomar algo rápido.

Casi dejando el barrio alto esta la cervejaria da Trindade donde tienen mucha variedad de cervezas además de una típica de allí la "branca e preta". Este sitio es muy de guiris y suele haber mucha gente, pero si quieres ver un bar típico de azulejos, este es el más apropiado.

Bajando hacia Chiado , encontramos otro sitio que encuentro bastante recomendable es el restaurante Sacramento, esta muy bien para cenar o para tomarse una copa de vino (y encima tiene wifi libre). Luego hay sitios típicos como el cafe A Brasileira.



Cerca de la salida del elevador esta el monasterio y la iglesia do Carmo ...(a la que yo llamo la iglesia descapotada) es un edificio destruido por el terremoto de 1755 muy bucólico y con unas posibilidades de hacer fotografías preciosas.





En el barrio de Alfama se pueden visitar el castillo San Jorge, la Sé (o catedral) el mirador de Santa Lucía .En general es una zona bastante empinada, por lo que si no hay muchas colas, es mejor subir en el tranvía nº 28 que te deja frente a los miradores y te evitas la cuesta. En esta zona hay muchos comercios de antigüedades y recuerdos típicos.

Hasta aquí la primera parte de la visita, continuará en breve......